Siempre pasas, con andar ligero…llevas tanta prisa… ágiles pasos… tropezantes de tu sombra… que ligera corre para no ser abandonada desgarrante humanidad de suerte esquiva… Botamangas arremangadas cuidando tus pantalones calados que hielan huesos… no admitiendo más agujeros. Un suéter rayado en ébano amarillo y gris oculta las arrugas y roturas de tu camisa a cuadros, combinación payasesca que aporta la miserable vida, envuelta en un viejo gabán de corte marinero que ha navegado mil mares de desdicha y desventura. Empujas tu carro con energía sacada de mate cocido humeante cartones rebalsantes se transforman en único sustento masticando la ausencia de afectos y querencias con casa donde pinta, de cama lo que encuentras vas con prisa a no se dónde para llegar a ningún lugar ausente para muchos… invisible para otros… juglar de niños sin cuna que no han tenido arrullo. |
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