Victoria, mi gorrión

Victoria, mi gorrión
(Derechos reservados)

Llegaste tú,
Mi bien, mi alma, mi todo,
Esqueje de su cuerpo
Y brote de mi ser
Después de tantos septiembres
en ese has arribado.
Tu estancia la has marcado
con tu aroma a rosa blanca,
emulando con tu estampa
la genética invencible
de tus ancestros mayores,
de tu padre y de tu madre.
No trayendo más dolores
que un llanto imperceptible.
Con sonidos inaudibles
turbabas mi frágil sueño
hilvanado en alfileres,
invadido sin remedio.
Los gorriones de tus pies
despertaban mis mañanas,
con movimientos fuertes
estremeciendo tu lecho,
mutando tu risa en llanto
demandabas a mi pecho.
Tus manitas erizadas
Clamaban por alimento
con un grito displicente
nacido en tus entrañas
te cobijaban mis senos
abrevando el elixir
como en cuentos encantados 
mucho antes de existir,
en tertulias familiares
de historias tan lejanas…
de oriente y sus misterios
allá cuando yo era niña 
y mi abuela me contaba…
Tu mirada escurridiza 
en estrellas de papel
y en la puerta aparecía
tu nombre rosa en cartel
La sonrisa entró en tu rostro
cansado de tanto esfuerzo
Placer, amor regocijo
Tan pequeño y tan inmenso.

Nancy Nasr
26-04-11