Solo ella
(derechos reservados)
Es la mano que despeja
de tu ceño su sudor,
que rebrota en el dolor
de ofuscados pensamientos.
Es como ser arropado
con el silencio del tiempo…
o como ser atendido
con el cariño más noble.
Quien cuida que aunque te dobles
como junco que se mece,
la pena que te acontece
no te llegue a quebrantar.
Sólo ella es la que percibe
la duda que te acompleja,
no importando, aun si es vieja,
la apagará con amor.
Descifra las intenciones
que deseas que no escuche,
no pudiendo indagar sufre,
hará como si un secreto
a ella hubieras confiado,
sellado con tres cadenas
en su pecho lo ha guardado.
Y hasta el alma desespera
si no vuelves a su abrigo,
no reclama estar contigo
sólo pide estés seguro,
que el vivir se pone duro
sin estar a bien recaudo,
a salvo del trago amargo
que el afuera te depare.
Por eso si es que la tienes
besa y abrázala fuerte,
amor como el de una madre
no se vuelve a repetir
otros lo han de dirimir…
si conviene o no conviene.
Sólo a éste no le interesa
si le sirves poco o mucho,
si te ves muy narigón
o tu panza es como un globo
lo que importa... eres tú sólo,
tu felicidad, tu dicha…
y apuesta todas sus fichas
a que tú alcances un logro.
Si te falta o la has perdido
guárdala en tu recuerdo,
y aunque te tilden de lerdo
por recordar a tu madre,
no desistas de este afán
y de su amor… ¡haz alarde!.
Nancy Nasr
10-09-12
www.versosymasversos.blogspot.com
3 comments:
Por aquí decimos ¡Viva la madre que te parió! Qué orgullosa debe estar de tener una hija tan poeta y tan sensible para escribirle estos versos. Entrañable y bello. Un abrazo.
que hermoso poema....
Bellísimo poema, el amor de una madre descripto con toda sensibilidad. Besos
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